Twitter es una red social que prácticamente no recoge información sobre sus usuarios por lo que los posibles problemas de privacidad van a surgir en relación a los datos que nosotros mismos publiquemos, así que tened en cuenta que los tweets siempre son públicos a menos que configuremos nuestro perfil para evitarlo.
Crear un perfil en Twitter es muy sencillo, ya que basta ser mayor de 13 años, una dirección de email, un nombre de usuario y una contraseña para darnos de alta. Recomendamos leer las Condiciones del servicio y la Política de privacidad, así como revisar las distintas opciones de seguridad y privacidad que Twitter nos ofrece. Hay que destacar la opción Proteger mis Tweets ya que desde su activación, todas nuestras publicaciones dejarán de ser públicas, siendo visibles solamente por nuestros seguidores.
Aunque las opciones de configuración de Twitter no son muchas, la Agencia Española de Protección de Datos ha elaborado un Videotutorialen el que explica de forma muy clara como gestionar nuestro perfil.
Tweets con mensajes del tipo «@xxx se encuentra en tal hubicación», «a @xxx le gusta tal lugar», etc.; son generados por aplicaciones a las que le estamos dando permiso para acceder a nuestra cuenta, a nuestros contactos e incluso a publicar en nuestro nombre. Ante solicitudes de este tipo es mejor desconfiar y comprobar antes de qué se trata, por ejemplo, buscando en Google comentarios de otros usuarios que se hayan podido ver afectados.
Por último, es importante resaltar que no es posible saber quién ha visitado tu perfil de Twitter. Y ya que estamos tan cerca de las vacaciones navideñas, queremos insistir en la importancia de pensar muy bien qué vamos a publicar en la red y quienes pueden tener acceso a dichas publicaciones: si vamos a estar en casa o tenemos previsto algún viaje, fotos y/o vídeos comprometedores en fiestas, geolocalización en nuestros tweets…
Tras ver la información anterior os lanzo una pregunta: ¿Tú también has «metido la pata» al twittear alguna vez?
